No se me ocurre una mejor manera de homenajear el trabajo y el legado que Ron Fletcher nos dejó a los maestros que en todo del mundo no esforzamos por mantenerlo vivo que como lo hizo Kyria Sabin en su artículo “Divinamente inspirado”, que publicó el pasado mes de marzo.
En El Estudio de Prado se ha impartido hace unos días la primera parte del Fletcher Pilates Professional Program. Y no solo es el primer Programa Profesional de esta escuela que se da en España, sino también el primero celebrado fuera de Estados Unidos.
Me siento enormemente agradecida y satisfecha de que finalmente haya podido cumplirse. El esfuerzo que se ha dedicado para que así fuera ha sido enorme pero, gracias a él, al final puedo decir: Kyria, ¡lo hemos conseguido!
Todos aquellos que a veces tenemos la responsabilidad de que nuestro barco se sostenga a flote, sabemos la energía que hay que poner en cada pequeña cosa que hay que hacer para conseguirlo. Ilusión, vocación y muchísimo trabajo para construir nuestra pequeña comunidad Fletcher, para intentar ser creíbles, profesionales y, sobre todo, verdaderos. Solo cuando te enamoras de un legado y quieres compartirlo con otros, eres capaz de poner tanto en cada paso. No ha sido fácil, no se nos ha comprendido muchas veces, pero aquí estamos. Es un hecho.
El pasado 1 de noviembre empezamos la primera parte de este curso. Como siempre, ha sido un gran placer personal recibir a Deborah Mendoza, directora de la Formación, pero sobre todo a sido un gran lujo profesional disfrutar de las enseñanzas, el rigor y la claridad del trabajo de esta gran Escuela. Y ha supuesto un orgullo compartido con todos los profesionales que, tras años de intenso trabajo, finalmente han podido empezar un Programa Profesional para cerrar un círculo en su preparación. ¡Enhorabuena a todos los que habéis participado del Programa! Y sin contar con el enorme placer que supone recibir de nuevo a colegas de aquí y de fuera que han querido volver a realizar el programa por segunda vez. Porque a muchos aún nos interesa una nueva lectura de lo aprendido, una corrección, volver a captar, ver y sentir. Siempre te nutres de otro, miras y aprendes. Yo ya sé que los maestros que dicen que son autodidactas no lo son en realidad. Al menos, nosotros no lo somos. Muchas gracias a todos los participantes y a la Escuela de Fletcher Pilates.